He encontrado lo que no alcazaba expresar " El no entender el misterio del Nacimiento es su mayor ciencia. Y esto satisface al alma, no en la superficie, sino en aquellas honduras donde lo que se sabe entre tinieblas es tan luminoso.
Las verdades de los hombres se disipan. Las divinas, no entendidas, se sostienen y colman el alma". (p. Orbe)
Marido mío.
Sólo conozco a dos personas en este mundo que tras recoger la cocina, en día de fiesta o de labor cojan un trapo limpio y sequen, bien secadito el fregadero.
Sólo conozco a dos personas que frieguen los "tupper "con los dedos y jabón porque es la mejor manera de que se vaya la grasa. Sólo conozco a dos personas que doblen sábanas a medio jaretón en un movimiento rápido seco muy profesional, inigualable.
Esas dos personas sois tu madre y tú y doy gracias por ella primero pues adelantada en su tiempo ha hecho de ti el hombre y padre maravilloso que eres. Y doy gracias por ti, por ser el padre afectuoso que sabe hasta peinar niñas. Al que todos nuestros hijos adoran y respetan a la vez. Es un regalo ver esa sabia combinación tuya, tan única que mantiene esta casa en orden físico y en rectitud que no rigidez. De esa buena. La que nos hace crecer a todos. Y contemplar desde la barrera cómo te admiran, te valoran y te obedecen sin temor, con amor, por el respeto que nace de tu ejemplo, de tu cuidado, de tu hilar fino co n cada uno de ellos.
Gracias a éste tú orden yo puedo inspirarme, e intentar elevar me con ellos y contemplar la belleza que tanto anhelo. Gracias por ser mi orden, desde tu base puedo crecer, dirigir, escribir, trabajar. No dejes de ordenar, marido mío, ni de secar el fregadero.
