Queridos todos.
No voy a hablar de la serie, no. Sino de otro serial. Es el juego de entronizados y destronados que contemplamos en casa. Es esa constante lucha sin cuartel que todos y cada uno de mis cinco hijos intentan ganar y por ello pelean, cada uno a su manera, del mejor o del peor modo que saben por lograr captar la atención , el cariño un abrazo de más, o un capricho clandestino y lo más importante no ser jamás destronado. Las tácticas son diversas cada una acorde con la personalidad del guerrero.
Rafa meeting point no es rey es el faraón, ordena manda hace deshace hasta que caemos en la cuenta de su tiranía que ejerce con sonrisas, guiños carantoñas e indescriptibles muecas.
Almu...ay mi Almu. Quiere todo y a todos, nació para ser hija única toda rubia divina pero es cuarta y por eso tozuda, persistente y tenaz sigue y persigue sus objetivos hasta que logra derribarnos por agotamiento,sus necesidades materiales superan las del resto de la familia junta. Lo quiere y anhela todo. Desde el cromo de dinosaurio a la gafa de bucear pasando por las menorquinas o un viaje a eurodisney...
Martulilla mi sándwich sólo quiere ser aceptada y pasa de una especialísima bondad y sensibilidad al arte del blandiblu lacrimógeno un poco por agotamiento y falta de resistencia a tanta presión masculina y machacona constante.
Y los Boys que parecen no necesitar ya nada y al tiempo son los que más quieren recibir, paradojas preadolescentes y de pronto quieren cocinar cómo lloran por hacerse un chichón, ese es Igna que es el conspirator de la casa.
Y Juancho magnánimo y líder del buen hacer capaz de destensar con su palabra o de irritar por sus silencios por su pasar en ebullición adolescente a punto de explotar.
Y en ese juego hay días que van chicos contra chicas, otros rubios contra morenos, otros mayores contra pequeños y unos ganan y otros pierden y se enfadan y quieren entrar en el juego...porque algo tenemos en común. Perder no nos gusta ni a las chapas ...y aquí Kalessi Lora qué ni soy rubia ni tengo dragones intentando llegar a Desembarco del Rey sana y salva. Menos mal que al menos tengo al guardián de la noche el paterfamilias siempre respetado que mantiene un poco de orden...en este particular Juego de Tronos.
