Queridos.
Esto ya empieza a tomar forma . He conseguido las acreditaciones de mis colegas camelándome a los cuatro controles previos de distinta raza y color y regalándole después una coca cola y una patatillas a la chica del registro. Me ha sonreído muy muy agradecida. Trabajan 12 horas con un descanso de quince minutos para comer.
(El catering dentro del recinto Hábitat es carísimo;un café sólo doble 4.50 dólares y una tartaleta de chocolate 3.50, la cocacola 2.50...en fin me parece que voy al ayunar bastante)
Hoy es Santa Teresa de Jesús y he podido ir a misa a la Iglesia de los carmelitas. He cantado a grito pelado,la universalidad de la Iglesia y en ella su hispanidad tienen estas cosas; poder hablar el mismo lenguaje del espíritu y en tu lengua y rememorar a la Santa en Quito. Muy intenso, fraternal. Muy católico que eso significa.
Arturo me ha llevado a comer con su familia. Tiene también 5 hijos. Se han unido unos amigos mejicanos urbanistas que han huido de México, no aguantaban la presión y opresión de la violencia allá; qué duro. Hemos conversado sobre el Urbanismo decimonónico y sobre maestros, transfigurante, mientras una de las gemelillas de Arturo se encaramaba a mis brazos. El restaurante era una ' cuevita' como le llamaban aquí, muy casero y auténtico.
La reunión de la tarde de la Campaña Urbana Mundial (la World Urban Campaign) ha sido tediosa e insufrible pero es interesante como los organismos ONU son pacientes dejan hablar a unos y a otros aunque no hayamos llegado ni al segundo punto del orden del día. Hay un ambiente fraternal pero se atisban tensiones, luchitas o luchazas de poder. Me he venido al hotel sin cenar porque estaba agotada.
Gorka ya ha llegado. Los Pablos lo hacen mañana.
sábado, 15 de octubre de 2016
Atardecer en Quito
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