Acabo (salvo un viaje Boston en agosto) mi tournée de cursos de verano.
Urban Thinkers me ha regalado mucho. He aprendido, profundizado y sintetizado. Me he dado intelectual, y físicamente. He intentado impregnar de mi propia esencia que es el legado de una madre detallista y con mirada en el otro permanente, de mi padre simpático y carismático de mis abuelos catalanes y sus sensibilidad y finura, de mi vocación universitaria que salvata distantia me llega de abuelo Manuel. Y desde ese tótum revolutum que somos cada uno. Mezcla, herencia y nuestra propia intuición y experiencia he vivido estos días. Muy feliz. Si así dicho. Muy feliz.
Cursos de verano. Me gusta hablar, mucho, intento enseñar, hacer vibrar y contagiar alegría y entusiasmo por lo que hago. Privilegio y gran responsabilidad. Y ganas de seguir y nuevas líneas en las que investigar. Alumnos agradecidos que disfrutan también. Profesores y compañeros de 'bolos' con los que vamos tejiendo y compartiendo vida académica y encuentros personales y contarse la vida que es siempre gratificante y reírse con ganas.
!Oye! y beberme una mistela con hielo al borde del mar.
Llego al agua con todo eso. Me zambullo. Pienso en madre y sus nadadas. En mi Antoñito y aquel verano del 92. 25 años.
Y nado mar adentro.
Y suspiro, es casi un gemido que sale de lo más profundo, no del mar sino de mi alma. Y doy gracias. Muchas gracias.
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