Queridos todos.
Y en especial a esas tías, primas y amigas que les gusta saber de mis viajes académicos. Estoy en Israel otra vez. ¿Os acordáis? Gracias a esa comunicación que hice sobre la ley de costas, hace ya dos años, recién estrenado el blog, precisamente aquí en Haifa. Vuelvo esta vez como parte del proyecto de investigación Mare Nostrum. Y aquí vengo dispuesta a echar el resto, con ganas de aprender, de escuchar, de pelear, de encontrar y reencontrar personas, de ver formas de trabajar e investigar y transmitir y en fin de hacer y vivir universitariamente que es un privilegio del que no podría disfrutar sino fuera por la santa retaguardia que se queda en casa sujetando, domeñando, modelando - cuando se dejan- a esa numerosa familia que orgullosa pavoneo en cuanto me dan pie, o lo doy yo, a ello.
Primera cena con los recién llegados en restaurante Druce. Muy mediterráneo. Intercambios formales, preguntas de cortesía que en seguida traslucen muchas afinidades e intereses comunes. Mañana empezamos. Con ganas.
PD. Almu, hija, hoy he visto en el aeropuerto una orquesta iban todos con sus violines a la espalda y me he acordado mucho de ti guapa.
lunes, 9 de noviembre de 2015
MARE NOSTRUM. Arrival.
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