¡Gracias por el legado abuelo¡
Estimada Profesora Marta.
Noche de fiesta. Cena de padres de un equipo de fútbol. Todos guapos y elegantes. Con ganas de reír y pasar un buen rato.
Noche de fiesta. En vez del mago de chiste grotesco y truco fácilón tenemos grupo de música. Bailes y risas sin parar. Los cuarenta-cincuentones nos venimos arriba.
Noche de fiesta. Reencuentro con una madre. Hace un año que no nos vemos. Lleva el pelo corto, muy corto. Está radiante. Sonríe grande.
Noche de fiesta. Entre copa y copa. Baile y baile. Hablamos: De los hijos que se van haciendo. De nuestro 'Máter' del alma que in-forma a nuestras hijas desde dentro hacia fuera. Y las conducen sigilosa pero constante y discretamente a amar la verdad, la belleza, el bien.
Noche de fiesta. Va el 'sarandonga' pitos y palmas. Ole sandunga.
Noche de fiesta seguimos la conversación y esa madre, gran mujer me da las gracias por haber pedido por ella. Ha sido duro, muy duro pero...
Lo volvería a pasar.
Llevo todas las Navidades con ese estribillo en mi alma resonando fuerte. Admirando y dando gracias por esas personas que asumen el dolor y lo hacen propio y lo transforman en amor, amor del bueno ese que nace de la sonrisa, de la risa y del llanto y del miedo y del dolor profundo.
Lo volvería a pasar...
Gracias Señor por mostrarnos que el dolor engrandece, nos acerca a ti, nos hace más tuyos.
Lo volvería a pasar...
Gracias Cristina por vivir así.