viernes, 15 de marzo de 2019

Salta, reza, lee.

Esa idea fotográfica de las familias muy numerosas, es un etiqueta que nos ponen, no sé si para quitarnos mérito o porque desde fuera parece ser así. La gente piensa que las familias muy numerosas somos algo así como los Von Trapp en el siglo XXI.
Nada más lejos de la realidad.
Si en las familias hay peleas, en las numerosas , más, si en las familias hay gritos, en las numerosas más, pero también si en las familias hay risas y momentos estelares que compensan y recompensan...en las numerosas más.
Y aquí va uno de ellos:
Día de diario, terminamos de cenar, los mayores se van recogiendo y a los tres pequeños que todavía parecen querer acogerse a mi redil les toca rezo y leer. Hemos encontrado una modalidad, ciertamente no muy piadosa, pero bastante entretenida y quizás hasta carismática  de rezar, leer y saltar (todo a la vez).
Almu (9) y Marta (12) se tumban boca arriba en la cama, Rafa (6 para 7) va pasando por encima de ellas como si estuviera en la hoguera de san juan y mientras tanto pedimos por los enfermos que tenemos cerca (ahora Fernando e Isabel) y damos gracias (porque ha ganado el Barca, por las buenas notas, por los cromos buenos que nos han tocado) y como el paseillo de Rafa hace reír  a sus hermanas y quieren repetirlo hasta el infinito resulta que en vez de tres avemarías, como estamos en Cuaresma, nos rezamos un Misterio, y con la regla nemotécnica GLOGODOLU (que les entra la risa nada más decirla)  nos sabemos los Misterios, y se tronchan y de repente se para el avemaría porque uno se  acuerda de una anécdota de clase, y paramos el misterio porque ese contar y compartir es también oración que se eleva y que llega rapidito para arriba. Y otro tiene que hacer "el deporte" y dice que le esperemos. Y así entre pausa y pausa la cosa va saliendo. Terminamos con nuestro Mater Salvatoris-ora pro nobis (que para Rafa sigue siendo LORA pro nobis, no se lo corrijo porque me encanta).
Acabado el misterio toca la lectura, tenemos unos libros nuevos que nos regalaron los reyes de casa de la madrina de Rafa.  Son en inglés, y Rafa dice que el no sabe leer  inglés pero que le gustan los dibujos, así que al principio los leía yo mientras seguían dando saltos, pero he pasado a la fase autoregulatoria de las familias numerosas (esa que siempre te dicen...pero los hermanos se ayudan unos a otros...y en fin) y aquí ha funcionado; Marta o Almu leen mientras Rafa salta y  pasa por encima de ellas  y a veces canta un Aleluya así suelto, como quien no quiere la cosa.
Y al final se da un grito de a dormir, o se va con la zapatilla, que así es como se funciona por estos lares.
Si yo fuera Dios, que no lo soy, creo que me gustaría esta escena vista desde arriba, a lo mejor pondría un poco más de orden y devoción pero es que eso no es lo mío...