sábado, 29 de marzo de 2014

Anunciación ... ¿Y si fuera verdad?

Queridos todos:
Hoy voy a estar meapilas, lo  advierto, pero las ocasiones de esta semana lo merecen. El martes, día de la Anunciación celebramos el primer cumpleaños de Irene en el Cielo. Irene reina no sé cómo estarán allá arriba, supongo que encantados con tu belleza integral, estoy viendo a mi padre, entre otros, echándote piropos, pero es que además, y (abstenerse escépticos ¿o no?)  nos estás dando ¡tantas muestras¡ de que TODO ESTO, es verdad, que hay un aquí y una Eternidad y que ambos se comunican, y no hablo de telepatías  sino de que estás presente de otra manera pero lo estás, y Cristo y su Anunciación hechos carne, de la que nos alimentamos para ser uno en El, todo eso haciéndose presente, real, tocándose...en el día de tu cumpleaños. Me conmueve cada vez más tú maravillosa familia y pido no sé si mucho o poco pero si hondamente por ellos. Martita llevaba hoy un vestido de Anita de los que me pasaste y estaba preciosa, gracias.
Y hoy sábado, otra Anunciación, otro fiat;  ha hecho los votos perpetuos mi prima Rocío, presidía la ceremonia su hermano Juan, sacerdote diocesano en una parroquia de Móstoles y la acogía de forma definitiva en la Comunidad mi tía Amelia, la madre Lora, así que todo ha sido ... como de andar por casa. He tocado (absteneos escépticos de nuevo ¿ o no?) al Señor en el Salmo cantado por la madre Allende, que es una monjita jovencísima con cara de niña pilla pero con una voz poderosa y profunda que casi se avergonzaba de su fuerza  en ese canto, alabanza pura, Espíritu Santo en vena. Rafa estaba muy inquieto y he tenido que salir y entrar de la capilla varias veces, "es lo que hay" le he dicho al Señor, pero me gustaría haber vivido la ceremonia en más silencio interior, dando gracias por el milagro, porque es un milagro, de las vocaciones, por la maravilla, porque es una maravilla, de ser una familia extensa, e intensa, por nuestros dolores, por éstas grandes alegrías, por la Compañía del Salvador, por los abuelos.
Ya os dije que quería que mis Teselas me ayudarán a hacer silencio, aunque pareciera contradictorio, y  este  es mi silencio Anunciador, el que os comparto, el que os ofrezco, el que os abro.
Buenas noches.

s.

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