martes, 29 de julio de 2014

Y si fuera verdad (2)

Querida Irene:
Hace unas semanas tuvimos cena de equipo. Nos invitó la que era tú amiga (que guardadita te la tenías) Maria José y que ahora es nuestra Maria José. Estabas Irene, y estás entre nosotras intercediendo, moviendo tus hilos y ahora encima junto al gran Hacedor.
Fue una noche que todas recordaremos porque se fue creando un ambiente cómplice, íntimo, revelador, divertido, con el alma y el sentimiento a flor de piel, muy femenino, y en el que copa a copa todas y cada una (es frase de equipo) fuimos encontrándonos, abriéndonos, cada una en su medida en su forma de ser y de estar, y mostrando nuestros caminos, los que nos han ido llevando a este equipo, los que nos han ido conduciendo al Encuentro, los que nos han hecho abrazarnos, aceptarnos unas a otras con una auténtica mirada renovada y renovadora y renovante (lo de la miradita ya sabes de quién viene, claro, que grande es ella ¿verdad? como nos lleva) y en la que (también ya forma parte de nuestro lenguaje) estuvimos en comunión y pudimos atisbar por el rabillo del ojo no sé si el sentido sino más bien el fruto del aparente sinsentido que ha sido  tu partida de este mundo. Gracias Irene nuestra.


PD. Tus queridas amigas no me dejan colgar fotos de la cena porque no les gustan las que hice con todo mi amor y cariño y se ven feas...nos faltas tú que llenabas e iluminabas cualquier plano con tu sonrisa y tus ojazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario