jueves, 17 de agosto de 2017

Atrapando el valor.

Queridos.
Estoy ya de vuelta.  Han sido tres días de seminario de gran intensidad y densidad.
Hago  (new) balance. Como la ponencia de un jovencito de Boston que ya nos pilló desconcertados o desconectados de esa americanidad ultrarrápida y poco vocalizadora.
Lo mejor; las personas. Siempre las personas. Conocer a alguien de la talla intelectual de Paulo Sandroni con su experiencia, su señorío, su finura, su conversación, su capacidad de ver en cada persona su esencia y una ironía finísima que hace reír desde lo hondo ya merece la pena el viaje.
Y volver a contemplar a grandes  maestras cada una en su estilo. Rachelle  y Sonia.
Y la historia bellísima de como Nicolás Calavita conoció a su mujer norteamericana con la que lleva casado 50 años yéndose en barco de Italia a Grecia a los 19 años.
Ver a Martim Smolka en su ambiente norteamericano y ese ir siempre al grano, sin rodeos. Land is land.
Y  el charlar con todos ellos y compartir nuestro interés común que va más allá del value capture que es la excusa para que la ciudad llegue a todos y sea de todos. Bien común. Suma y no resta.
Pero en los mismos instrumentos de recuperación de esas plusvalías trasluce, aunque no se diga expresamente ideas muy distintas de ciudad y del hombre. En unas puedo edificar hasta el infinito...y más allá. En otras habrá que equilibrar...
Helen Rourke una sudafricana maravillosa ha sido otro descubrimiento. Sus limitaciones físicas no son impedimento.
He palpado también el sentir y ser norteamericano formado pero cerrado en si mismo.
Y en fin personas luchadoras, que echan el resto.
Barrunto posibles proyectos en la cabeza. Sueño a lo grande...a la americana.
Porqué no. Cuando salgo fuera saco algo de mi que en España tengo más aletargado. No sé bien como describir esta sensación. Me gusta ponerme en juego. Desplegarme intelectualmente, creo que es eso.

Alguna queja.
- Comer y hacer un seminario al mismo tiempo. No es sano ni física ni intelectualmente además de ser un poco guarrería.
-El p. Aire acondicionado.  Esta mañana me he tenido que salir a la calle a tomar un poco el sol porque me estaba cogiendo una migraña que iba a terminar en pulmonía. Debíamos estar a 10 grados. No exagero. Es absurdo.  Insostenible ambientalmente. Insano e incomodísimo.  Y eso que iba preparada con chaqueta y chupa.  Pero ni con esas. De verdad que han de hacérselo mirar esto.
 
Ya de vuelta. Gracias,Lincoln Institute.  Gracias, marido mío . Gracias, Patrón. 

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