domingo, 9 de febrero de 2014

PLPR Haifa I

Buenos días. Estoy probando a hacer una entrada desde el móvil, parece que funciona.
Rosh gadol. Cabeza grande. Rosh Katam. Cabeza pequeña. Expresiones que muestran las dos formas que hay de hacer las cosas, me gusta. (Start up pone el ejemplo de los casos del  Apolo. XIIIvs Columbia)
Este sistema es maravilloso porque puedo ir tomando notas de todo lo que veo y oigo y luego, como decía mi amigo Lidio "darle forma".
Nunca me ha gustado la expresión "el mundo es un pañuelo" me resulta reduccionista, refelejo de una forma miope de ver la vida pero...¡coño! Con perdón, llego a Tel Aviv en plan llanera solitaria y en el hall de salidas hay un corrillo de gente entre los que están Don Jesús, el párroco de Caná y otro curilla que me gusta mucho que no sé como se llama.
Debe ser la hora de salida de todos los que hacen el servicio militar porque el tren esta lleno de chicos y chicas uniformados. Según el libro que estoy leyendo "Start up" gran parte del éxito empresarial y tecnológico israelí se debe al servicio militar, el mejor del mundo. Uno de los argumentos, además de la preparación técnica y la experiencia de responsabilizarse es que este servicio militar hace que los jóvenes maduren antes, !que espabilen vamos! Y no que estén/estemos adocenados, como dice mi hermano a
o agilipollados como decìa el taxista de la mañana al que le he vendido mis cinco hijos como una de las soluciones...(Costanza te sigo fielmente) y me lo ha comprado oiga.
Qué divertido es esto de hacer una crónica al momento, el peligro es que no tengo fin... (si ya lo decía el marido de mi amiga Iciar "hablas más que martaloratamayo", y si no puedo hablar, pues escribo)
Quizás como hoy voy sola me cundirá más. Mañana en Tel Aviv ya voy con los colegas.
Estoy sentada al lado de una yanki gordita, más que yo, que come chocolate a escondidas, como yo, y que (fijaos que observadora soy) ...creo que también va al Congreso porque lleva los mismos papelujos que yo, es muy pink, lleva maleta fucsia, mochila fucsia y blanca. Foulard fucsia y labios...ligeramente rosados.
Me da pena que Irene no vaya a leer esta crónica, le gustaban hasta mis erratas, bueno pensándolo bien...me la inspira.
Hay IKEA en Israel. Edificios muy altos, Urbanismo muy vertical, hay que aprovechar el poco espacio, supongo.
Ya he llegado al hotel, debe tener unas vistas maravillosas al mar pero no sé ven. Aun así huele a Mediterráneo, a Jávea, a Blanes, y los pinos son los mismos. Por lo poco que he visto de Haifa desde la estación hasta lo alto del Monte Carmelo, donde estoy las construcciones no parecen muy turísticas, tienen pinta de vivienda social, feas en una palabra. Supongo que de día mejorará...o no.
Estoy terminando de cenar y me acaban de dar una piruleta de mousse de chocolate. Espectacular. Estaba "starving" porque no he podio ni oler la comida del avión. Una especie de albóndigas de cordero semifrías con otra especie de puré de patata semicaliente. 
No hay internet en la habitación así que tendré que mandar los mensajes así a pelo, o ya veré como me apaño.
Estoy reventada y veo borroso porque tengo las lentillas sucias.
Hasta mañana.

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