miércoles, 26 de febrero de 2014

Ensanche y reforma

Queridos todos:
Ignacio, (al final os cuento cómo va así  leéis este post entero) el que más seguidores tiene en este BLOG está estudiando las palabras homófonas; se escriben igual, significan distintas cosas.
Ensanche y reforma son  en mi caso palabras muy talismán porque reflejan mucho de lo que soy por dentro y por fuera, y de lo que quiero llegar a ser, por dentro y por fuera.
Para uno de mis colegas de PLPR (Planning Law and Property Rights) ensanche y reforma está claro que son términos urbanísticos y se refieren a la ciudad, y sobre todo a la ciudad decimonónica, a la Barcelona de Cerdá y a todas sus seguidoras que ensancharon primero para después reformar interiormente, justo el proceso inverso que siguieron muchas ciudades europeas del momento que reformáronse interiormente y ahí tenemos al París de Haussmann, a Lyon y después se extendieron. Y si queréis saber más de esto ahí esta mi tesis o yo misma gesticulera y apasionada, enamorada de un momento precioso de la historia de la ciudad moderna. Todavía no sé si sólida o líquida la modernidad, me tengo que estudiar a Parejo y Bauman y salir viva del intento...
Cerdá, mi Cerdá,  concebía ensanche y reforma sino como una sola cosa al menos como procesos interelacionados, el ensanche debiera retroalimentar la capacidad para reformar, más costosa siempre pues implicaba expropiaciones, demoliciones, reconstrucciones.
Pues así me veo últimamente y quizás no sepa concretar cuánto tiempo es ese últimamente, supongo que desde que soy madre, y soy Doctora he ensanchado caderas, piernas, mofletes, muchas redondeces y ése ensanche físico que me da algo más de humildad, pero poca, me asienta, me aposenta y me permite o Le permite entrar a reformar interiormente, desde el ensanche que supone ser madre, ése estar dándose queriendo y no queriendo, continuamente y en todas direcciones, y desde el ensanche intelectual, ser profesor, investigar te obliga y te impulsa a estar alerta y barruntar y rumiar continuamente y desde ahí poder crecer, una vez extendida, hacia dentro en lo que soy, en lo que quiero llegar a ser. Pero claro para eso hace falta también mucha expropiación de muros interiores, mucha demolición de orgullos, perezas, vanidades, y mucha reconstrucción...
Los viajes, los físicos (este último a Israel) pero también los espirituales, los intelectuales ayudan, cuando uno se deja a derribar muretes y empezar a reconstruir, y fijaos que tontuna pero llevo dos semanas levantándome media hora antes para que las mañanas no sean un infierno de gritos y prisas y olvidos y madre-coche escoba o escoba azuzadora directamente y...no sólo estamos llegando pronto al cole de Ignacio (ahora va, ahora vamos con Ignacio) sino que hasta nos da tiempo a recoger a dos primos más...reforma y ensanche.

PD. Igna, 8 en dictado, 7.5 en reli, invitado a un "paintball", quiere ir a la excursión de  cuatro días que organiza el cole, el otro día me dijo que quería trabajar mucho mates y lengua. Sus amigos le preguntaron que porque llora cuando no saca buenas notas y él dijo: "pues porque yo me preocupo. ¡VAMOOOS IGNA¡
Me ha costado mucho encontrar la foto con Ignacio en la que saliéramos los dos bien. Así que he tenido que remontarme a 2004...nada más y nada menos.

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